Proyecto inédito
Utilizar la energía sobrante del metro para recargar autobuses eléctricos
Se trata de una iniciativa pionera que se pondrá en marcha en julio gracias a los fondos Next Generation

Es evidente que electrificar la red de transporte público de las ciudades tiene ventajas. Consigue de forma inmediata una reducción de las emisiones de gas y del ruido ambiente. Sin embargo, también plantea grandes retos logísticos. Es necesario contar con una capacidad de potencia elevada que permita cargar todos los autobuses. Además, esa recarga hay que hacerla de manera simultánea en todas las unidades y, generalmente, durante las noches. En Bilbao han decidido tratar de dar una solución innovadora a este reto mediante un sistema que permita aprovechar la energía eléctrica del metro para recargar los autobuses urbanos.
«El gran Bilbao está lleno de infraestructuras ferroviarias y todas ellas llevan asociada una red eléctrica de alta tensión», explicó durante la presentación de la iniciativa Enrique Monasterio, director de Desarrollo e Innovación del Ente Vasco de la Energía (EVE). Por lo tanto, si estas infraestructuras están relativamente cerca de los vehículos que requieren una recarga, podría ser una solución eficiente para hacerlo, sin necesidad de recurrir a la red eléctrica convencional.
En el caso de Bilbao, hay una subestación eléctrica que abastece al metro a escasos 550 metros de las cocheras donde se guardan los autobuses urbanos. «Se ha diseñado una conexión a esa subestación», explicó Monasterio, que en último término irá conectada a un centro de transformación que adecue el voltaje a la infraestructura de recarga.
«Distribución ordenada»
Serán terminales dotadas de altas comunicaciones y prestaciones. Por lo tanto, cada vez que un autobús se conecte a la terminal sabrá en qué estado está la batería y cómo se realizarán las recargas. Ese centro de control garantiza que se realice una «distribución ordenada» de la potencia disponible de modo que si pasa una unidad de metro el sistema reduzca la carga para que el convoy no pierda potencia.
Monasterio destacó que el sistema permite dar salida a una «potencia ociosa difícil de encontrar». Además, permite acceder a la energía de forma «más asequible» ya que el servicio urbano de autobuses se estará beneficiando de la compra «a grandes volúmenes» que realiza el metro. Así, evitará «pagar dos veces» la contratación de la potencia.
El Ayuntamiento de Bilbao cuenta en la actualidad con 13 autobuses eléctricos y la previsión es incorporar siete más este mismo año. Será a esos nuevos vehículos a los que de servicio esta nueva infraestructura ideada por la empresa Medusa, que cuenta con participación del EVE, Repsol y el grupo ASE.
La plataforma entrará en funcionamiento en el mes de julio. Para ello se ha presupuestado una inversión de 600.000 euros, de los que 140.000 provienen de los fondos Next Generation. Se trata de una iniciativa «inédita» hasta ahora en España, aunque desde el EVE aseguran que ya están estudiando la posibilidad de extrapolarla a otras ciudades.
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